Sábado 29 de marzo de 2008
El filme, además, marca el debut de dos actores:
Romina Raglianti
Un trabajo de dos años, intensa posproducción en España y un presupuesto histórico en el mercado chileno -US$ 2,5 millones- permitieron el debut de "31 minutos, la película", que convocó a cerca de 5.000 personas en su primer día, el jueves 27, cifra similar a la partida de otras cintas locales taquilleras. El rodaje, realizado en Chile y Brasil, fue todo un desafío para los títeres más famosos del país.
Tulio Triviño, rostro principal del fenómeno, recuerda: "Fue arduo prepararme para interpretar a un carismático y creíble lector de noticias que lucha por cambiar el mundo, o sea, a mí". El proceso implicó largas horas de trabajo: "Tuve que estudiarme, leer mis entrevistas, vivir en mi casa y hasta usar mi ropa. Fui todo un descubrimiento para mí", dice. Destaca la amabilidad con que los recibieron los brasileños mientras rodaron allá. "Es impresionante lo mucho que ha progresado ese país. Tienen Metro, monedas y hasta un idioma".
Juan Carlos Bodoque, periodista estrella, aportó uno de los momentos complicados de la filmación. "Por accidente aposté el auto de Tulio... Una simpática anécdota que suspendió el rodaje durante seis días". El conejo, además, fue gestor de una idea para el merchandising del filme. "Tuve la genial idea de escribir un libro que graficara mi aprendizaje en todo el proceso de la película. Se llama 'Diez pasos para convertirse en un gran actor'. Si Tulio pudo hacerlo, ¿por qué usted no?'".
La filmación no estuvo exenta de polémica. Cachirula, que debuta como la malvada Cachirula, dice que trabajar con Tulio y su equipo fue un "desagrado". "Imagine lo que es trabajar con un tipo que no memoriza ningún texto, y cuya máxima preocupación es qué tan bien le queda una corbata. El respeto a mis colegas me ha impulsado a crear la AAQOATT (Agrupación de actores que odia a Tulio Triviño)".
La película también marca el auspicioso debut de Vicente Arthur Gordon Norman Donald boy, más conocido como "Vicho", quien fue descubierto por el propio Tulio. Además, Vicho fue el doble de riesgo.