Los Títeres cantores de TVN (Crónicas de Domingo, de Diarios Regionales del Mercurio)

Los Títeres cantores de TVN

Estos muñecos son un fenómeno. "31 Minutos", el noticiario infantil de títeres del canal estatal, ahora revienta las ventas con su disco de canciones que parecen infantiles. Pero que en verdad cautivan tanto a grandes como a chicos.

Si usted es de esas personas que no sabe porque los niños y los chicos ya creciditos (digamos de unos veinte años para arriba) cantan las mísmas melodías, como "Me cortaron mal el pelo" o "Tangananica-Tangananá", esta nota le ayudará a saber la respuesta. Digamos que todo se concentra en un programa infantil de bajo perfil, "31 minutos", que estos meses ha pasado de ser un espacio de culto, visto por unos pocos, a convertirse en un masivo éxito comercial.

¿Exito comercial? Así es. "31 minutos", el disco, es un éxito comercial. Este CD, sin ninguna publicidad de por medio e interpretado por "títeres", en su día de lanzamiento superó las diez mil copias vendidas tiene, sino a todo el mundo, a buena parte de él entonando canciones destinadas para niños, pero que en realidad tienen el sarcasmo, el candor y el humor -en equilibrada composición- para agradar a un sujeto ya mayor. Como el que escribe estas líneas.

Haciendo un poco de memoria, cabe mencionar que 31 minutos, aunque puede sonar a sorpresivo fenómeno, a éxito de generación espontanea, tiene un árbol genealógico, que auguraba buena estrella. Pedro Peirano y Álvaro Díaz, creadores del programa y periodistas egresados de la Universidad de Chile, ya llevan casi una década dando que hablar en televisión. Desde su destacada participación en "Gato por liebre", un noticiario humorístico que no tenía nada que envidiarle al actual "Caiga quien Caiga" de Mega, pasando por "Plan Z" y "Factor Humano" (irónicos espacios del desaparecido Canal 2) hasta el espacio infantil "Mira Tú", que emitió hace poco TVN.

Vistas así las cosas, Peirano y Díaz tenían la experiencia para producir un espacio "inteligente",que destilara sarcasmo para agradar a una audiencia mayor, y a la vez que estuviera en sintonía con los chicos de la casa. Mal que mal, su público objetivo. La primera idea, cuentan en la productora Aplaplac, la compañía de este par de creativos y sus secuaces, y desde donde arman sus proyectos, fue hacer un noticiario de títeres. Así nació un muñeco parlante que interactuaba en el mundo de los humanos.

Pero las pruebas con esta idea inicial, las cosas no salieron tan graciosas y Díaz y Peirano decidieron crear un mundo de títeres. Un mundo de muñecos desde el cual hacer el noticiero. Sin humanos de por medio. O muchos humanos por lo menos.

Somos títeres nada más

Surgió así "31 minutos" (el título es una parodia a los títulos de los telediarios, como el desaparecido "60 minutos"): un noticiario conducido por el simiesco Tulio Triviño, un muñeco con virtudes, como cualquier personaje, pero más que nada, con sus defectos a flor de piel. Pedante y engreído, ambicioso y chaquetero, Tulio Triviño, sin embargo, se ha hecho un personaje querible entre la audiencia querible que alcanza el programa (cerca de 10 puntos los sábados en la mañana). Y lo mismo se aplica al resto de los muñecos, como el conejo ecologista Juan Carlos Bodoque, luchador de las causas naturalistas pero con manchas oscuras en su currículo (le gusta apostar a los caballos).

"El Profesor Rossa, con sus limitantes y aciertos, representa la idea que uno puede usar la tele para entregar cierto tipo de conocimientos", dice Álvaro Díaz sobre la antigua TV infantil en comparación con la que ahora están haciendo. "Si yo lo veía era porque era entretenida la interacción entre los personajes. Nosotros en '31 minutos' apostamos a una cosa súper parecida. Nuestros títeres no son personajes malos. Son humanos, con defectos".

Y si de defectos se trata, Policarpo Avendaño, el crítico de espectaculos de este peculiar noticiario que muchos ya compran con "Los Simpsons", elige en ranking musical en base a sus amistades y parentescos. Y es justamente este ranking musical, que semana a semana muestra video clips con muñecos cantando como "Lala", "Señora, devuelvame la pelota o si no no sé que haré", "Diente blanco, no te vayas" o "Equilibrio espiritual", el que ha ayudado a catapultar a "31 minutos" fuera de la esfera televisiva hasta caer parado en las radios y gustos musicales de 40 mil chilenos. Ese es el cómputo, hasta el cierre de esta edición, de las unidades vendidas por placa, que compila canciones, además de sonidos, diálogos de personajes y cortinas musicales propias del show. "Queríamos que se contara una histroia, que el disco contara una historia", explica Álvaro Díaz sobre esta opción y quien tambien está anotado como productor musical del CD.

La Banda Aplaplac

Díaz además tiene créditos como autor e intérprete de varios temas, lo mismo que el resto del equipo: Rodrigo Salinas, Pedro Peirano, Daniel Castro. No son músicos profesionales, pero para eso está la presencia de Pablo Ilabaca, miembro de la banda local "Chancho en Piedra" y quien ofició de "jefe musical" de este improvisado grupo musical con sede en Aplaplac Producciones y cuyos integrantes, además de cantar, componen sus propios temas.

Algo de lo que carecen los integrantes de "Rojo: fama contrafama"; "Protagonistas de la música" u "Operación Triunfo". Es una palabra: creatividad. "Todo puede convertirse en una canción", dice Díaz. Por ejemplo, él compuso el corte "Mi muñeca me habló" inspirado en una muñeca que le regaló a su mujer. "Siempre está sentada en la pieza de mi hijo y un día, en plena época de inventar canciones, no sé porqué la miré y pensé que podía hablarme".

Una de las cosas que tenían claros los creativos de "31 minutos" era que el disco debía ser más que una suma de canciones. Por eso decidieron agregar unos cuantos bonos, para hacer más atractivo el disco y para alejarse del típico CD de programa infantil. "Ese que sale con dos picantes papeles y nada más".

"Nos preocupamos ene del diseño", dicen en Aplaplac y agregan que la política de mejorar este prodcuto redundó en más subproductos, como calcomanías de los personajes, tres video clips y un disco con 31 cortes que dura... 31 minutos. "Es pura coincidencia", ha explicado Díaz. Lo que no es coincidencia es el merchandising que está naciendo a partir de este éxito: el 25 de julio se lanza el álbum "31 minutos", editado por Salo. Además, ya está confirmada una segunda temporada. Está claro: ha nacido una nueva forma de entretener a nuestros hijos en la TV. Espacios como "El Profesor Rossa" ya no tienen cabida... perdón. Sí la tienen. Es cosa de ver Morandé con Compañia para ver en que quedó convertido ese recuerdo: El profesor Salomón y Tutututu son una parodia lejos de la fineza que logran los muñecos de "31 minutos": inhumanos, pero más humanos. Con más corazon.