Marcos Ortiz
Con personajes y escenografía nuevos, el programa de títeres de TVN ya trabaja en los 21 capítulos de la segunda temporada.
Noche de lunes. Son las 23:00 horas y en los pasillos de TVN prácticamente se pueden escuchar los grillos. El silencio se rompe con un murmullo que proviene del subterráneo. Con claridad se pueden escuchar las voces de un conejo, un calcetín y una manguera. Es el Estudio 3 - el mismo donde se hace Buenos días a todos y Día a día- que entre las 18:00 horas y la una de la madrugada es invadido por los realizadores de 31 minutos. El noticiero de títeres que se transformó en la revelación televisiva de 2003 ya prepara su regreso para el próximo año.
Las grabaciones comenzaron los primeros días de noviembre, con todas las escenas en exteriores. Esa etapa ya está completa. Actualmente se realiza el trabajo en estudio para luego entrar a la posproducción.
El trabajo en estudio partió con el especial de Navidad, el primero de los 21 capítulos que tendrá la segunda temporada. A las 19:00 horas todo está listo para rodar. Provistos de varias botellas de bebida dietética y una bolsa de suflitos, el grupo de 17 personas - liderado por Pedro Peirano y Álvaro Díaz- se pone en posición. Los encargados de manejar los títeres se colocan un cintillo en la cabeza que sostiene un pequeño micrófono que cuelga sobre la frente. Así evitan el roce y les permite captar el audio en directo.
El camarógrafo da la orden y las voces humanas se transforman en las de Tulio, Bodoque, Patana y Policarpo. Es necesario repetir las tomas unas cuatro veces, ya que no siempre la boca del títere coincide con lo que dice. ¡Ojo con el lipsing!, grita el camarógrafo desde su posición. Esta vez ha sido Tulio quien no coordina sus movimientos. Muchos de estos chascarros son captados por la segunda cámara que utilizan exclusivamente para grabar un making-off.
A primera vista, la nueva temporada presenta cambios. La oficina de recepción de cables, ubicada detrás de Tulio, fue ampliada. Ahora será posible realizar enlaces. Además, la versión 2004 de Tulio Triviño es más flaca que la anterior. Muchos títeres fueron refaccionados tras una intensa temporada 2003. También se anuncia que la presentación del programa tendrá variaciones y el ranking de canciones de Policarpo será renovado totalmente.
Otra variación es menos evidente: Toda la escenografía está a 1.90 metros de altura. Ésa es la estatura de Álvaro Díaz, el más alto del grupo. El set antiguo estaba más cerca del suelo, por lo que gran parte del equipo andaba agachado y los desplazamientos eran difíciles.
Terminada la tensión de grabar una escena, el grupo aprovecha para relajarse. Álvaro Díaz juega para que un globo no toque el suelo. Y otro miembro del equipo se entretiene con un sopapo. Acto seguido, el globo está adherido con firmeza al sopapo y alguien grita con peculiar voz: ¡Soy Sopapiglobo!. Todos ríen y comienzan a pensar cómo pueden incluir a este nuevo personaje en algún episodio. De hecho, para la próxima temporada se anuncian caras nuevas. Uno de ellos ya hizo su debut en el segmento grabado especialmente para la última Teletón: Guaripolo, un peludo personaje de color naranja.
En otro minuto de distracción llega el periodista Felipe Gerdtzen (Informe especial). Luego de felicitar a los realizadores les dice que tiene dos hijos fanáticos del programa y les pregunta si estos pueden asistir a las grabaciones. Se saben el disco al revés y al derecho, argumenta a su favor. Peirano y Díaz aceptan sin problemas. Gerdtzen se va satisfecho mientras todos empiezan a cantar las canciones al revés. Nuevas carcajadas.
Fin de las grabaciones y los títeres vuelven a sus cajas. A Juanín le quitan su uniforme y a Tulio, su camisa. Son dejados mirando hacia arriba, uno al lado del otro y con sus cabezas derechas. Como corresponde.
Por estos días, el esperado DVD de 31 minutos está siendo masterizado para salir al mercado en los próximos días con un sentido de la oportunidad increíble: será regalo obligado en el saco del viejo pascuero para los niños. El material tendrá otra novedad más porque incluirá la participación que tuvo el programa en el bloque infantil en la pasada Teletón 2003. Serán dos ejemplares. Uno compilará lo mejor de la primera temporada y el otro los Policarpo Top Top Top Awards.
"Los exteriores están todos hechos. En el estudio llegamos con todo listo, los textos ensayados y sólo debemos ensayar las explosiones del capítulo de Navidad. La importancia de los personajes no la determinamos nosotros, sino que la historia. Juanín es el ejemplo más claro de eso. Él aparece más ahora porque es necesario para contar el cuento. En el grupo nadie tiene dos personajes principales, para no tener que doblar las voces. Y hemos usado voces de afuera. Cuando a Juanín le dio galanosis la voz la hizo Francisco Melo, mientras que el Señor Manguera siempre lo ha hecho Fernando Solís, la voz oficial de TVN."
"Nos gustaría mucho poder escribir la Biblia de este programa, porque el conocimiento que nosotros tenemos no lo tiene nadie. Tenemos el mejor camarógrafo de títeres, por ejemplo. Ha habido variaciones en los títeres para que sean de mejor calidad y se vean mejor. Es muy difícil clonarlos iguales. La costurera no puede hacer las orejas siempre iguales. En el caso de Bodoque, por ejemplo, el año pasado hubo tres distintos. El Bodoque oficial, el que más nos gustaba, estaba pasado a humo. En una filmación se mojó con la lluvia y lo secamos en una estufa sureña. El agua es la kriptonita de los títeres."