Fabriqué a Tulio Triviño con dos chalecos usados (La Cuarta)

Asistente de cámara y titiritero también regaló muñeco a Presidente Lagos

Cristián Rojas: "Fabriqué a Tulio Triviño con dos chalecos usados"

Marcelo Romero G.

El miércoles en La Moneda el Presidente Lagos agasajó a la prensa con un almuerzo de fin de año. Recibió como regalo un clon suyo, pero en miniatura, igual de dolape que él y con impecable terno frente a su podio oficial, con escudo nacional y micrófonos chiquiturris.

La gracia fue de parte de los camarógrafos y reporteros gráficos que pidieron a su colega asistente de cámara de TVN, Cristián Rojas Rebolledo, que hiciera al muñeco, a sabiendas de que su experiencia de titiritero pesaría más que el escaso tiempo del que disponía.

No en vano en su currículum tiene la fabricación del conductor de noticias más famoso de le tevé criolla, Tulio Triviño, "hombre ancla" de "31 Minutos", el suceso televisivo 2003.

Con 27 años, casado, un hijo (su hincha número uno), este comunicador audiovisual dedica sus ratos libres a las marionetas y no sólo a articularlas haciendo volar la imaginación de los más peques, sino que a fabricarlas con sus propias manos.

A los 12 años construyó en su casa de Talca una réplica mecánica de Terminator, después de gustarle a concho la película. Y luego en Chago se integró al mundo de las marionetas, creando réplicas de Los Prisioneros. También ha dado vida al Michael Jackson de "Dangerous" y al Charly García de los '80.

Sueña con un barrio para que jóvenes como él puedan expresar su arte, "en vez de estar pensando en barrios rojos y esas cosas, porque muchas veces me han negado el permiso para trabajar en la calle".

¿Cómo hiciste a Tulio Triviño?

Tulio Triviño eran dos chalecos, uno beige de cachemira y un polerón a rayas. Eran de ropa usada, comprada en Bandera. Los ojos eran unos botones de una chaqueta vieja del director de arte (Matías Iglesis, de la Productora Aplaplac).

¿Te lo encargaron?

De Aplaplac se contactaron y con el director de arte tiramos una líneas. Me dijeron que el concepto del muñeco era como los que hacen las abuelitas para los nietos, no tan sofisticados. Y así nació Tulio Triviño. Igual hubo algunas modificaciones, porque Tulio Triviño era más simétrico, las orejas eran más simétricas, los ojos también; se cambiaron uno más arriba otro más abajo para darle una imagen más artesanal, más descuidada.

¿Te inspiraste en algún conductor conocido?

Es que el Tulio igual tiene rasgos de varios conductores. Tulio empezó siendo un Bernardo de la Maza; era muy acartonado, siempre derechito en la cámara. Después con el tiempo fue adquiriendo su personalidad, se soltó y ahora es Tulio Triviño, nomás. Cuando lo presenté era un muñeco, no tenía vida, no tenía voz y con el programa, Pedro Peirano fue el que se la jugó en darle la personalidad Julio, puso la voz y lo manipula.

¿Algo que ver con Mico el Micrófono, Joe Pino, Bodoque y el resto de los famosos muñecos?

Llegamos hasta Tulio Triviño.

¿Alguna diferencia?

No.

¿Entregaste derechos por Tulio Triviño?

Fue una pega más; me mandan a hacer muñecos y yo los hago. Habría sido muy caradura haberlo patentado. Igual estoy orgulloso de la fama que tiene el muñeco. Cuando les cuento a los amigos que yo hice a Tulio Triviño, no me creen.

Pedro Peirano, alma y cerebro de Triviño y de "31 Minutos", junto a Alvaro Díaz, reconoce el talento de Rojas. Cuenta que sobre la base de un diseño de Iglesis, se encargó al titiritero la fabricación de Triviño, pero, a medida que ha transcurrido el programa, ya no es el mismo, porque le han pegado varios retoques.