Pelando el Cable (elmachete.cl)

"31 Canciones De Amor Y Una Canción De Guaripolo"

Pelando el cable

Por Cristina

Si bien este recién aparecido disco no sorprende tanto como el debut del programa infantil "31 Minutos" (lo que a mi juicio se debe a que ya todos conocemos por donde va el estilo musical del espacio), sí llama la atención en varios aspectos.

Recuerdo que hace unos días, un amigo que tenía que entrevistar a los creadores de estas canciones, me dijo: 'qué le preguntarías a gente que hace la música de "31 Minutos"???… Le costó parar de reírse cuando contesté: 'pregúntales qué se fumaron'. Ojo, sin ponerse densos sí po, lo digo en buena.

Es que, no sé… uno termina tan envuelta en la vida diaria. Entre pega y pega, con suerte hay tiempo para dormir, entonces es complicado imaginarse que existe inspiración artística como para pelar semejante cable.

Claro que, como no soy fanática de "31 Minutos", puedo reconocer sin remordimientos, que no todo me gustó. Para empezar el tema de la identidad es algo primordial para mí… en este sentido, las canciones: "Doggy Style" y "Exterminadores De Ratones", no me satisfacen, son muy Chancho En Piedra, tal como "Mi Equilibrio Espiritual" del primer disco.

Otra cosa que no me logra convencer es que algunos personajes canten tan mal. Entiendo que no sean cantantes, o que poniendo voz de títere, es más complicado no desafinar, pero la chica que canta "Señora Interesante" es extremadamente desabrida para mi gusto, anda por ahí con el Dinosaurio Anacleto.

Ahora vamos a lo bueno, que es bastante más. Incluir una versión para "Yo Nunca Vi Televisión" interpretada por la Sonora de Tommy Rey fue una idea muy inteligente. "Severlá" grafica muy bien esa creatividad artística a la que me refería recién, es decir… hay quienes (no voy a decir ociosos para no ofender a nadie) se dedican a dar vuelta las canciones para ver si tienen mensajes ocultos, pero ¿a un simple mortal se le ocurriría escribir una canción hecha para ser entendida sólo si se escucha al revés? Bueno, a estos creadores se les ocurrió.

"Objeción Denegada", el primer single del disco, es genial, al menos me reí un montón. En más de una oportunidad me pregunté por qué los intérpretes de raggamuffin cantan así… al parecer no soy la única a la que le llamó la atención.

Con "Calurosa Navidad" me sentí identificada, y quién no, si mientras todas las imágenes de la fecha están pensadas para el hemisferio norte, nosotros nos asamos de calor.

"Nunca Me He Sacado Un Siete" era como estar escuchando la biografía cantada de los chicos de Mekano, más preocupados de su trabajo en televisión que de los estudios… claro, cada uno con sus preferencias, no los estoy juzgando, sólo se me vienen a la mente.

La última canción del disco es tan "Mala", como su nombre lo indica, que llega a dar risa, porque en su letra reconoce que la calidad del tema no es de las mejores, pero al realizar comparaciones tan divertidas como: "Esta canción es mala como las alcayotas, como la pizza helada, como el jugo en polvo", compensa. Además, el coro cantado en inglés y con una onda medio 'fogatera', es para la risa, lo que de ninguna manera es una ofensa porque ese es el objetivo de la canción.

"Rin Raja" es notable tema, pero, no me gusta mucho la idea de motivar ese tipo de juegos que molestan a las demás personas. (… sí, se me salió lo mamá, lo tengo incorporado desde chica).

Y para el último quise dejar la otra "Boing, Boing, Boing"… Interpretada por el Tío Horacio, se encarga, en sólo 50 segundos, de enfermar de los nervios a cualquiera que la escuché. Claro que, como seguramente, está pensada para estresar, no me queda otra que piropearla, porque, sin duda, cumple su objetivo al 100%.