Esta vez es un maleficio el punto de partida del nuevo disco de 31 Minutos. "Wipiti wopiti tripiti trito: hablarán como ratoncitos", es la maldición que echa una bruja segundos después de poner play y el elenco queda cantando a más revoluciones por minuto en la canción "Ratoncitos" y en el mini CD que viene incluido con el álbum.
Un disco de 31 minutos sigue siendo un juego más que un disco: tal como en "Lala" en 2003, hoy "Guácala" es un juego que consiste en decir "Guácala" treinta y dos veces; "Guantecillo" es otro juego de palabras con "Want to see you"; "Parque de diversiones" es un patio entero de juegos y también sigue siendo un juego constante adivinar quiénes hacen las voces de cada personaje.
Otro que juega es Pablo KVZón Ilabaca, guitarrista de Chancho en Piedra y de Jaco Sánchez & los Jaco, además de autor de varias de estas canciones junto a Álvaro Díaz. KVZón cuenta esta vez con la ayuda de Ángelo Pierattini, guitarrista de Weichafe y de Hueso, y maneja todo el tiempo el secreto de las canciones cortas. Pero cortas: siete segundos, doce segundos es lo que duran el chispazo funky de "Patúbela", la porción de Beach Boys de bolsillo de "Pic nic" y bonitas canciones como "Dato duro" y "Banquete de las moscas", que van intercaladas con diálogos y las canciones más largas de Ratoncitos.
Entre esas canciones están las mejores del disco. Con "La regla primordial", interpretada por Retrete Navarrete y los Bulliciosos, dan ganas de armar ya un grupo de rock para tocarla, o al menos las ganas son de que 31 Minutos fuera un grupo de rock para ir a verlos en vivo: Weezer hubiera envidiado la música y el Ministerio de Educación envidiaría una historia así para enseñar buena convivencia en los colegios. "Ríe", interpretada por Cucho Lambretta, va más allá y es un acto de reparación nacional para generaciones que terminaron memorizando el jingle de "Jappening con ja" en domingos y domingos en los que no había razón para reírse, sobre todo si luego venía "60 minutos" en canal siete y al día siguiente era lunes y había clases. Hoy Ratoncitos van con la verdad por delante y aquí cantan "Porque no eres musculoso, porque no eres talentoso, en la vida siempre vas a fracasar, ha ha ha ha".
El final es de antología. Buddy Richard en persona viene a cantar "Mala", la canción que el personaje de Guaripolo ya grabó en el disco anterior del programa, y esos versos toman otra altura en la voz trémula del astro cuando entona "Mala, esta canción es mala". Mala como la pizza helada, como la guerra en Bosnia, como el jugo en polvo, dice la letra, y sin embargo a ratos no es más mala que una canción que Yoko Ono hubiera encontrado en un baúl de descartes de John Lennon para meterla en la próxima antología de los Beatles. Luego es Guaripolo quien hace aparición para cantar "Cielo", éxito del propio Buddy Richard, el dueto ya es historia y hace juego con "Grandes muertos de la música reviven en los Ratoncitos", que es la única canción del volumen dos de este álbum: un minidisco desopilante que completa una nueva experiencia 31 Minutos, siempre sorprendente.
David Ponce