31 Minutos La Película (zona.cl)

31 Minutos La Película

Esta película sí que es la zorra. No tenía idea que existía porque el prepotente del Mirage Man tenía secuestrado Internet y ninguna otra película se atrevía a decir algo, porque a nadie le gusta que le llegue una patada en loci. Así que las demás películas obligadas a poner avisos en el diario nomás, y todo mal porque es Internet lo que la lleva. (Ejemplo: Hermes. Internet 1 - Diarios 0).

Por Hermes

Top. Top, Top

En fin. Esta película está basada en una serie de la tele que es chilensis así que todo bien, y que daban creo los sábados en la mañana pero que yo nunca vi porque a esa hora estoy en la iglesia. O en una nave espacial. Depende de lo que esté soñando en realidad porque los sábados en la mañana estoy raja durmiendo como hasta la una. (No me llamen, plis)

Por si no cachan 31 minutos les cuento que es una serie donde unos compadres zamarrean unos juguetes todo el rato, y ponen voces locas así y hacen cosas chistosas. Además está todo hecho como si fuera un noticiario de verdad, pero sin noticias de la teleserie o los videos de la cámara con numeritos de los cabros chicos que andan robando en el paseo Ahumada.

Además el noticiario de los monos tiene videoclips con canciones pegotes y una parte sobre un superhéroe calcetín, que no es el prepotente del Mirage Man, pero tiene los mismos lentes. (No puede pegar patadas tampoco porque no tiene piernas, de hecho es la mano de un perico en un calcetín, así que combos pega, por lo menos)

Este programa es lo mismo que ver a una manga de cabros chicos jugando con todos los monos que encuentren, pero como los que hacen las voces y zamarrean los juguetes igual están pailoncitos y tienen onda (van al Liguria), la cuestión sale re chistosa y uno se queda pegado mirando. Y de ahí vamos vendiendo discos y el álbum miércales, y todos fans, porque obvio.

Y como a la serie le fue tan pero tan la zorra, era sólo cuestión de años que hicieran la película, y aquí está.

Primero que nada les advierto que en esta película chilena no dicen ni un solo garabato. Ni un chumare, ni un flaitongo, nada. También no hay ningún actor de la teleserie, y actúan los mismos monos que salían en la tele y que son caleta: ese que parece alfiletero de mi abuela (el Tulio), el conejo rojo (el no sé cuanto), el micrófono con ojos, y el más bonito de todos y que las pololas hacen “aaw” cada vez que sale: El Juanín (que es ese que parece alien, pero sin colmillos y de peluche blanco). Puros juguetes.

Tampoco hay una versión juguete de Tamara Costa, y nadie tiene Snu-Snu (spoiler) así que es la película más original de la historia del cine chileno. Lejos.

Se trata de una títere que es mala y tiene un zoológico (de títeres). El único que le falta es ese blanco que les dije antes, así que lo rapta y todos los demás van a rescatarlo, etc.

Lo que más me gusta de estos monos a mí es que son como intrusearle la caja de juguetes a la hermana chica. Hay monos enteros pros, pero también hay barbies, títeres de la feria artesanal de la playa y el típico peluche rasca que regaló mi tía la profe de Historia, con la chiva de que el oso horrible era de ella cuando chica (como si a alguien le importara).

Acá los muestran a todos los juguetes conviviendo en buena. Incluso me acuerdo que de repente ocupaban un mono de He-Man sin cabeza y lo hacían decir alguna estupidez y uno muerto de la risa igual (o sea que incluso le daban trabajo a los discapacitados, ídolos).

Acá en la película igual eso se pierde un poco encontré yo, porque siempre que una cuestión de la tele pasa al mundo del flim, los peliculastas quieren pegarse las quebradas y hacer cosas que no habían hecho nunca antes porque no les alcanzaba el billullo, y en este caso lo que hacen por ejemplo es mostrar las casas de los personajes, o en unas partes incluso mostrarlos de cuerpo entero, y esa cuestión sí que es rara.

En el mundo de la medicina a eso se le conoce como el Síndrome Alf, que es cuando uno está viendo al títere de lo mejor y de pronto cortan al mono de cuerpo entero, y se cacha que tiene cuello de almeja, y que anda caminando todo incómodo y la boca no se le movió más. Todo mal.

Además de eso hay efectos especiales que yo encontré a toda zorra, y siempre están pasando cosas divertidas, como los monos persiguiendo a otros monos en el mar arriba de unos barcos, o los peligros que hay en la isla de la títere mala, que es como la guarida del Dr. Evil, o como la isla del malo de Los Increíbles, con robots, volcanes cuáticos y la cuestión, pero con los mismos títeres que uno conoce.

También hay una parte en que sale una ballena y se traga a los personajes, y me encantó porque es como esa historia clásica de la biblia: Buscando a Nemo.

Hay ene chistes y hasta un par de canciones por ahí que cuando empiezan, uno se acuerda que ya no está en pre-kinder y empieza a mirar la hora. Como son canciones nuevas además uno no se pone a tararear al tiro ni aplaude, que es lo que habría pasado según yo si hubieran puesto las canciones que todos cachan.

(En una parte a un mono le suena el celular y tiene de ringtone “Bailan sin cesar” y vieran como se reía la gente. Muertos de la risa por un ringtone. Imagínense hubieran puesto la canción entera en la película. O la que me gusta a mí del diente blanco. Tsss, queda la escoba).

Igual me anduve aburriendo un poco al final, para qué les voy a mentir. Como que llegó un minuto en que estaba chato con tanto grito y las voces apestosas de los monos, y quería puro bajarle el volumen a los parlantes. Pero ojo. Vi la película con caleta de fanáticos de la serie y los compadres lo pasaron pero es que chancho. Al final hasta aplaudieron, y durante toda la película se rieron en muchas más partes que yo, y eso que en un minuto llegaron a parar la cuestión porque llamaron unos pelusones al cine diciendo que habían puesto una bomba (nadie pescó)…

En resumen, me tinca que los fanáticos de 31 minutos lo van a pasar mucho mejor que el resto de los que vayan, porque ya conocen a los personajes y por lo mismo tienen más paciencia que uno, y cuando ven algo se acuerdan de mil chistes más y lo pasan chancho igual, porque tienen puntos acumulados.

A mí igual me habría gustado ver al títere ese mandándole saludos a los perros, o escuchar esa canción pegote famosa. Pero para eso mejor veo el DVD. Igual bien que se la hayan jugado por hacerla película película, bien. Ahora que lo pienso, retiro lo dicho, repetir chistes es de giles. Y una última cosa, no dura 31 minutos, ese es el título no más, no falta el gil que saca la cuenta y jura que va a salir antes del cine y después queda como chaleco de mono.

Ahora las estrellas:

Si son fanáticos, tienen los discos, los libros, los álbumes y se saben todo de memoria: Ciento veinticinco millones quinientas mil siete estrellas. Van a aplaudir al final y se van a quedar a ver las letras hasta el final por si sale algo más. (Sí sale)

Si no conocen mucho, vieron un par de YouTubes, les gusta la canción de la muñeca y quieren ir a cachar qué onda: Novecientas mil quinientas doce estrellas. Igual se van a reír, pero no van a aplaudir al final ni van a cantar la canción, y se van a ir apenas salgan las letras. Van a decir que era mejor la serie, como si uno tuviera que escoger entre las dos y no pudieran convivir las dos cosas en armonía, tal como los juguetes en la caja de mi hermana chica.