¿Porqué fui tan irresponsable si todo era muy pero muy simple?
¿Porqué aposté los regalos si no eran míos?
¿Cómo les explico a mis amigos que esta Navidad será tan pero tan triste?
No sé porqué...
(¿Porqué tenías que apostar?)
No me pude aguantar...
(¿Porqué tenías que apostar?)
¿Y ahora? Ahora estoy destruido. No tengo escapatoria.
Si tuviera un mísero regalo, lo apostaría de nuevo,
para recuperar los otros. ¡Lo sé!
Es el juego, esta maldita enfermedad que no me abandona.
No sé porqué...
(¿Porqué tenías que apostar?)
Quería una gran Navidad...
(¿Cómo lo vas a explicar?)
Mi conciencia me va a liquidar...
(Tu culpa debes enfrentar)
¡LA CARA TENGO QUE DAAAR!
(¿Porqué tenías que apostar?)
¡NOOO! ¡AAAH!
¡MIRA MI MUERTE! (que apostar...)
¡PORQUEEE HE DE MORIR! (que apostar...)
¡AAAH! (que apostar...)
Creo que encontré la solución...